¡Hola de nuevo a todos/as!
Volvemos con más consejos de cómo podemos trabajar el Inglés de manera divertida en nuestras casas.
Una de las actividades más comunes, importantes y útiles donde se puede trabajar el lenguaje es la lectura. La lectura es una actividad que, por lo general, comienza a adquirirse lentamente desde las edades más tempranas y que se mantiene de por vida, es decir, que no se pierde con el tiempo.
Obviamente, la lectura puede realizarse de muchas maneras y con muchos objetivos. No es lo mismo la lectura por placer que aquella que se realiza por obligación para cumplir determinados objetivos educativos o laborales. La lectura aumenta nuestra imaginación, nos hace reflexionar sobre ideas o conceptos, nos hace entrar en contacto con idiomas, mejora nuestra ortografía, etc.
En esta sección promovemos la lectura por placer, y para que rinda sus mejores frutos es necesario que la misma se realice en ambientes relajados y tranquilos.
Por ello, es buena idea disponer de libros que traten temas de interés para los niños. Si trabajamos el inglés podemos empezar poco a poco a introducir pequeñas palabras, oraciones, etc.; que dispongan de una gran cantidad de ilustraciones y materiales. Para que resulten de gran interés y motivación para los niños.
Recordar que no queremos obligar a los niños a leer (tenemos que tener en cuenta que son niños y que necesitan tiempo y espacio), por ello podemos mostrarles los diferentes libros que queramos trabajar y colocarlos en la habitación de manera ordenada en alguna estantería que esté a su alcance. Para que el niño, en los momentos libres que tenga, pueda disfrutar de esta actividad sin sentirse obligado. Y así, aprender y disfrutar a la vez.
Algunos ejemplos de libros pueden ser:
¡Hasta la semana que viene!
See you soon
María León.
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