Muchos estudiosos han tratado de definir el juego, pero se
han encontrado con una gran dificultad para lograrlo.
Es fácil sentir cuando se está jugando. Lo difícil es
encontrar las palabras para describir tal situación y qué aspectos de la
persona intervienen en ese proceso. Las teorías acerca del juego se aproximan a la definición desde
distintos puntos de vista: sociológico, biológico, cultural, pedagógico, etc.
Desde el punto de vista pedagógico, para Montessori, el
juego es el principio fundamental de la educación.
María
Montessori crea espacios en donde se les
ofrece diversos materiales para que el niño desarrolle las capacidades de
manera global. La organización de los rincones supone la creación de espacios dentro del aula.
Para poder crear una zona de juegos adecuada a los pequeños
podemos empezar desde cero o acondicionar la que se tiene ya. ¡Se trata de
jugar con el espacio!
Por ejemplo, en esta habitación lo que se ha hecho ha sido
acondicionarla. ¿Cómo? Muy sencillo; las estanterías se han adaptado a
la estatura del niño para favorecer su autonomía y de esta manera pueda coger y
dejar los objetos que desee estando a la vista y siendo accesibles. La pizarra
la tiene a una altura donde puede manipularla sin ningún tipo de problema.
Las
mesas y sillas han de estar a la estatura de los niños; ni muy grandes ni muy
pequeñas, esto les permitirá sentarse y levantarse solos. Tienen que sentirse muy seguros y con total
confianza para poder favorecer su independencia.
Atentamente: Marta Cárceles.
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